Más poemas

Oiga señora que los regalo!!! (me ha sonado a esto). En fin, para la ocasión (hoy no es nada especial, pero mola, así me hago el interesante) quería poner otros poemas míos, son tb de mis primeras composiciones. Todos estos son sonetos, apuntaba muy alto, pero la experiencia ha merecido la pena. Ahora me siento mucho mas a gusto con lo que escribo y puedo expresar lo que siento, llegando a sorprenderme a mi mismo. Bueno, ahí van:

LA ROSA DE AFRODITA

En aquella plaza, en aquel buen día

en que vi tus ojos por vez primera,

pasado había ya la primavera

mas, en mí, una rosa florecía.

¡Oh dulce rosa de mi alegría!

Ven tú a mí y colócate a mi vera,

pues Invierno te helará entera

y tu amor cálido yo perdería.

Un mes pasó, y te tuve entre mis brazos.

Otro mes pasó, y yo sin darme cuenta,

de mi abrazo escapaste, rosa fina.

¡Oh diosa Afrodita!, Cruel celestina;

no vuelvas a mí. Yo no estoy en venta,

Pues mi corazón está en pedazos.

Me acuerdo de cuando escribí este poema. Estaba colgado de una chica, la que fuera mi primer gran amor. En él expreso la alegría que sentí al conocerla y al enamorarme de ella, y tb la pena que sentí al romper. 

A IRENE

En el mar y a lo lejos se divisa

una belleza que se llama Irene.

Con bellos ojos marrones me viene

y con una encantadora sonrisa.

Bajo un velo, movido por la brisa,

se adivina el dulce cuerpo que tiene.

Esto hace que en mí la pasión reine,

atrayendo el amor a mí deprisa.

Herido estoy por el viejo Cupido.

Sus flechas me han atravesado el pecho

y ahora amo a la chica que he conocido

cabalgando sobre las olas del estrecho

y con la que yo solo he compartido

una noche, en el lejano estrecho.

Este poema... no se muy bien por qué lo escribí, no sentía nada por esa chica. He de reconocer que a este poema se le ven varios errores (cosas que no me gustan ahora, pero que entonces...). Por ejemplo repetir la palabra estrecho... no me suena bien, pero ahí está. 

A TUS OJOS

Ellos guardan la luz de las mañanas.

Ellos son grandes, castaños, serenos,

llenos de alegría, bellos, serenos.

Son los custodios de la luz que emanas.

Mirándotelos llevo unas semanas

y no me canso de ver los luceros

que para iluminar al mundo entero

sirven ambos, más que luces livianas.

Ellos provocan en mí una sonrisa,

mas al que observan producen sonrojos.

Yo en dejar de verlos no tengo prisa,

mas otros se esconden entre despojos.

Tontos ellos pues nunca se divisa

algo tan bello como son tus ojos.

Este fue mi último soneto. Tb va dedicado a los ojos de la tal Irene. Sus ojos son muy bonitos hay que reconocerlo. XDXD. Aquí considero que cerré una etapa. Estoy muy feliz de haberla pasado, me ha servido para aprender muchas cosas.

Espero que os gusten.